Bienvenido/a al blog proyectotesla.blogspot.com ,espacio creado por un grupo de alumnos del colegio Carlos Cousiño de Valparaíso, donde podrás encontrar información acerca de la Televisión Digital en Chile
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1. ¿En qué consiste la televisión digital?
Una revolución tal como fue el cambio a la televisión a color, es la llegada de la TV digital a Chile. Un gran avance que permitirá mejorar la calidad de la imagen y el sonido, además de aumentar el número de canales que se podrán ver.
La televisión digital a diferencia de la TV tradicional que envía sus ondas de manera analógica, codifica sus señales de forma binaria, permitiendo de esa forma vías de retorno entre el televidente y el productor de contenidos, abriendo así la posibilidad de crear aplicaciones interactivas.
A través de la televisión por cable, este servicio ya está disponible, pero el servicio masivo, la TV abierta, aún no entra a esta revolución. Sí lo deberá hacer completamente el 2017 cuando se realice lo que se ha llamado el “apagón” análogo, momento en que se pondrá fin a más de cuarenta años de televisión tradicional en Chile.
Lo anterior, no significa que en la introducción de la tecnología digital la gente corra a cambiar sus aparatos de TV por otros más modernos, bastará para ello con incorporar un decodificador o set top box que se conecte a un televisor analógico para tener el nuevo sistema (claro que deberá tener uno por cada televisor).
La televisión digital a diferencia de la TV tradicional que envía sus ondas de manera analógica, codifica sus señales de forma binaria, permitiendo de esa forma vías de retorno entre el televidente y el productor de contenidos, abriendo así la posibilidad de crear aplicaciones interactivas.
A través de la televisión por cable, este servicio ya está disponible, pero el servicio masivo, la TV abierta, aún no entra a esta revolución. Sí lo deberá hacer completamente el 2017 cuando se realice lo que se ha llamado el “apagón” análogo, momento en que se pondrá fin a más de cuarenta años de televisión tradicional en Chile.
Lo anterior, no significa que en la introducción de la tecnología digital la gente corra a cambiar sus aparatos de TV por otros más modernos, bastará para ello con incorporar un decodificador o set top box que se conecte a un televisor analógico para tener el nuevo sistema (claro que deberá tener uno por cada televisor).
2. ¿Por qué Chile decide sumarse a la televisión digital y a la norma que es elegida?
La digitalización como concepto ha abarcado todo el amplio abanico de la tecnología y, por cierto, la televisión no ha estado exenta de ello. Es una opción que están tomando la mayoría de los países, incluida gran parte de América Latina y en el caso de nuestro país se venía postergando desde el año 2007.
Una de las mayores ventajas de la transmisión digital es que hace más eficiente del espectro radioeléctrico, que en sí es un bien escaso, permitiendo con ello un acceso plural y más democrático a este vehículo de transmisión que es la televisión.
Pero para entrar en la TV digital nuestro país debió optar entre tres normas existentes, ello porque se trata de transformar la televisión abierta de libre recepción, presente en todos los hogares del país, en un servicio de mejor calidad y al menor precio posible para cada chileno.
La digitalización de la televisión digital está operando mundialmente con tres estándares: ATSC (Advanced Television Systems Committee) originado en Estados Unidos, DVB (Digital Video Broadcasting) de la Comunidad Europea e ISDB (Integrated Services Digital Broadcasting) de origen japonés y si bien las presiones por elegir uno u otro fueron muy altas, Chile finalmente optó por el modelo japonés.
Entre las razones de esta elección se indican que la norma japonesa es funcional para la transmisión simultánea de una robusta señal HDTV (televisión de alta definición) y también para la recepción móvil y porque era el sistema que Brasil había escogido, el cual en alianza con los japoneses permitiría el ingreso para los fabricantes de los equipos necesarios para decodificar la imagen, lo que habría gatillado la elección de esta norma también por parte de Argentina y Perú.
En el siguiente video, se explica la norma japonesa de televisión digital,elegida por Chile.
Una de las mayores ventajas de la transmisión digital es que hace más eficiente del espectro radioeléctrico, que en sí es un bien escaso, permitiendo con ello un acceso plural y más democrático a este vehículo de transmisión que es la televisión.
Pero para entrar en la TV digital nuestro país debió optar entre tres normas existentes, ello porque se trata de transformar la televisión abierta de libre recepción, presente en todos los hogares del país, en un servicio de mejor calidad y al menor precio posible para cada chileno.
La digitalización de la televisión digital está operando mundialmente con tres estándares: ATSC (Advanced Television Systems Committee) originado en Estados Unidos, DVB (Digital Video Broadcasting) de la Comunidad Europea e ISDB (Integrated Services Digital Broadcasting) de origen japonés y si bien las presiones por elegir uno u otro fueron muy altas, Chile finalmente optó por el modelo japonés.
Entre las razones de esta elección se indican que la norma japonesa es funcional para la transmisión simultánea de una robusta señal HDTV (televisión de alta definición) y también para la recepción móvil y porque era el sistema que Brasil había escogido, el cual en alianza con los japoneses permitiría el ingreso para los fabricantes de los equipos necesarios para decodificar la imagen, lo que habría gatillado la elección de esta norma también por parte de Argentina y Perú.
En el siguiente video, se explica la norma japonesa de televisión digital,elegida por Chile.
3- Consecuencias de la Televisión Digital en Chile
El Ministro Cortázar (Transportes y Telecomunicaciones) informó que la introducción de la TV digital terrestre abrirá un conjunto de nuevas oportunidades para las personas. “En primer lugar, con la tecnología digital crece la posibilidad de que existan muchos más canales que en la actualidad. Técnicamente, significa que en el espacio radioeléctrico donde hoy día cabe un canal, una señal, van a caber cuatro”, informó.Además, el proyecto contempla la creación de un fondo con recursos administrados por el Consejo Nacional de Televisión para que se desarrollen estas nuevas emisoras de TV, en especial canales regionales, locales y comunitarios. El objetivo es potenciar las voces de las diversas regiones del país y fomentar el desarrollo de la televisión cultural. “Buscamos una televisión con más alternativas para las personas, con más diversidad de mensajes”, afirmó el Secretario de Estado
Con la Televisión Digital terrestre se podrá obtener una mejora en la calidad de la recepción de la televisión, en las imágenes y el sonido. Ser podrá escuchar y ver en una calidad más alta y se abre la posibilidad de la transmisión con alta definición. También permitirá recibir la televisión en dispositivos móviles, como teléfonos celulares, y que puedan existir servicios de información donde sea posible la interactividad. Pero en definitiva, nuestros actuales aparatos de televisión análogos serán inservibles, a menos que se compre el adaptador para TV digital o bien adquiramos monitores que vengan adaptados para este nuevo estándar.
4.-Beneficios de la Televisión Digital
Basta una aproximación a la digitalización de la televisión por ondas para advertir que la migración ofrece, junto a la mejora de la calidad de la imagen y del sonido, la posibilidad de introducir nuevos servicios antes desconocidos, ya sea como complemento a los programas televisivos o con autonomía.
El primer y poderoso impacto económico de la TDT es: la multiplicación del número de frecuencias disponibles, a un costo proporcionalmente equivalente; la apertura a un mundo de servicios informativos ilimitado que hace frisar continuamente a la televisión con la Sociedad de la Información (SI) general; la hibridación inevitable entre modelos de negocio gratuitos (de servicio público o publicitarios) con los de pago por abono o uso.
La digitalización hertziana llega con retraso sobre la de otros soportes audiovisuales. Ya la televisión de pago por satélite o cable, excepcionalmente por ondas codificadas, fue habituando a la sociedad a una oferta acrecentada de mensajes audiovisuales, aunque no alcancen a toda la ciudadanía. La digitalización de estas redes ya tendidas, y de otras más recientes (la TV IP o Internet Protocol por ADSL, o por Internet) catalizó este proceso multiplicando la oferta de canales, aumentando la declinación de canales temáticos por géneros y targets, acumulando lentamente cada vez más servicios informativos, con mayores o menores dosis de interactividad según las redes. Sin embargo, estos desarrollos siguieron beneficiando a elites relativas en cada país, y dejando al margen, sectores más empobrecidos, a masas importantes e incluso generalmente mayoritarias de la población. Además, las “plataformas” (
el cambio de terminología ya es significativo) digitales de pago se han concentrado y trans-nacionalizado por la necesidades imperativas de grandes capitales y sus fuertes riesgos, adoptando en paralelo un aprovisionamiento de contenidos preferentemente global.A partir de estas características podemos vislumbrar la importancia del espectro radioeléctrico para el desarrollo no sólo de la televisión abierta, sino en general de las plataformas de información de una nación.
La correcta gestión del espectro radioeléctrico digitalizado permitirá aprovechar al máximo las posibilidades de la digitalización a nivel nacional. Así, los canales y la industria audiovisual en general, se ven hoy enfrentados a una verdadera revolución que no será, como se ha dicho, similar al paso del blanco y negro a la TV color. Esta vez los grandes desafíos no se limitan a un cambio técnico, sino que vienen por el lado de los nuevos servicios y de los nuevos contenidos que de estos servicios se desprenderán. En efecto, el advenimiento de la Televisión Digital Terrestre exige repensar el conjunto del modelo audiovisual, de comunicación y de cultura de una sociedad.
El primer y poderoso impacto económico de la TDT es: la multiplicación del número de frecuencias disponibles, a un costo proporcionalmente equivalente; la apertura a un mundo de servicios informativos ilimitado que hace frisar continuamente a la televisión con la Sociedad de la Información (SI) general; la hibridación inevitable entre modelos de negocio gratuitos (de servicio público o publicitarios) con los de pago por abono o uso.
La digitalización hertziana llega con retraso sobre la de otros soportes audiovisuales. Ya la televisión de pago por satélite o cable, excepcionalmente por ondas codificadas, fue habituando a la sociedad a una oferta acrecentada de mensajes audiovisuales, aunque no alcancen a toda la ciudadanía. La digitalización de estas redes ya tendidas, y de otras más recientes (la TV IP o Internet Protocol por ADSL, o por Internet) catalizó este proceso multiplicando la oferta de canales, aumentando la declinación de canales temáticos por géneros y targets, acumulando lentamente cada vez más servicios informativos, con mayores o menores dosis de interactividad según las redes. Sin embargo, estos desarrollos siguieron beneficiando a elites relativas en cada país, y dejando al margen, sectores más empobrecidos, a masas importantes e incluso generalmente mayoritarias de la población. Además, las “plataformas” (
el cambio de terminología ya es significativo) digitales de pago se han concentrado y trans-nacionalizado por la necesidades imperativas de grandes capitales y sus fuertes riesgos, adoptando en paralelo un aprovisionamiento de contenidos preferentemente global.A partir de estas características podemos vislumbrar la importancia del espectro radioeléctrico para el desarrollo no sólo de la televisión abierta, sino en general de las plataformas de información de una nación.La correcta gestión del espectro radioeléctrico digitalizado permitirá aprovechar al máximo las posibilidades de la digitalización a nivel nacional. Así, los canales y la industria audiovisual en general, se ven hoy enfrentados a una verdadera revolución que no será, como se ha dicho, similar al paso del blanco y negro a la TV color. Esta vez los grandes desafíos no se limitan a un cambio técnico, sino que vienen por el lado de los nuevos servicios y de los nuevos contenidos que de estos servicios se desprenderán. En efecto, el advenimiento de la Televisión Digital Terrestre exige repensar el conjunto del modelo audiovisual, de comunicación y de cultura de una sociedad.
Conclusión
La TV digital significa un gran cambio para el mundo, y en este caso, para nuestro país, donde se abren nuestras fronteras, ampliándose poco a poco, y siendo así parte de este mundo globalizado.
El cambio no es importante solo por el hecho de ganar más canales, sino por el contenido de éstos, con el cual se espera educar y desarrollar la cultura, y no limitarse al papel que juega la televisión de hoy en día (en su mayoría), entretener(donde el aporte educativo es el mínimo).
Frente a todo lo que nos ofrece esta nueva tecnología, más canales, diversidad de éstos, mejor calidad de recepción, esperamos que todas las personas puedan disfrutar de ella, y no sólo aquellos que puedan pagarla, que sea accesible para todos los sectores de la población, y no marginando a los más bajos.
En fin, la televisión digital es un enorme cambio que aún no experimentamos ni dimensionamos del todo, el cual a penas a comenzado, y que seguramente traerá importantes transformaciones en nuestras vidas.
El cambio no es importante solo por el hecho de ganar más canales, sino por el contenido de éstos, con el cual se espera educar y desarrollar la cultura, y no limitarse al papel que juega la televisión de hoy en día (en su mayoría), entretener(donde el aporte educativo es el mínimo).
Frente a todo lo que nos ofrece esta nueva tecnología, más canales, diversidad de éstos, mejor calidad de recepción, esperamos que todas las personas puedan disfrutar de ella, y no sólo aquellos que puedan pagarla, que sea accesible para todos los sectores de la población, y no marginando a los más bajos.
En fin, la televisión digital es un enorme cambio que aún no experimentamos ni dimensionamos del todo, el cual a penas a comenzado, y que seguramente traerá importantes transformaciones en nuestras vidas.
